
Qué es el cifrado AES
Como hemos señalado, la seguridad de la información que compartimos es una preocupación con la que todos vivimos ahora mismo. Y es por eso por lo que proteger nuestros datos sensibles se ha convertido en una prioridad para todos nosotros. Una de las tecnologías más conocidas y usadas para proteger nuestra información es la conocida como cifrado AES, o Estándar de Cifrado Avanzado en Español.
Este AES se conoce como un algoritmo de cifrado simétrico en bloque, muy conocido a nivel internacional y que se utiliza para todos aquellos datos que queremos mantener confidenciales. No solo es uno de los más seguros, sino que también permite cifrar a una velocidad bastante alta. Es gracias a estos dos puntos que se ha convertido en uno de los más utilizados.
Nació en Estados Unidos, allá por el año 1997, en el Instituto Nacional de Estándares y Tecnología. En ese momento, este instituto vio cómo sus datos pasaron a ser vulnerables, y se vieron en la necesidad de protegerlos con un método más potente que el que usaban en ese momento. Para ello, contactaron con Vincent Rijmen y Joan Daemen, dos desarrolladores que acabaron por diseñar esta nueva tecnología. Eso fue en 1998, y pocos años después se podía denominar la norma de cifrado más usada.
En realidad, este cifrado funciona como prácticamente todos los métodos de encriptación: convierte el texto en un código que solo aquel que tenga la clave puede descifrar. Pero hay una diferencia radical con respecto a sus principales rivales, y es que no solo cifra una vez el contenido, sino que lo hace varias veces. En cada cifrado, podemos observar una ronda de transposición, otra de sustitución y, por último, una de mezcla. Mas en el caso del cifrado AES, esas rondas se repiten, para asegurar al máximo el cifrado.
Tipos de cifrado AES
Podemos distinguir entre tres tipos de cifrado AES, cada uno con un tamaño de clave concreto y un nivel de seguridad diferente.
- AES-128: en este caso, hablamos de una clave de 128 bits. Esto implica que es el cifrado más rápido, perfecto para operaciones que requieren cierta velocidad. Y, aunque es cierto que es muy seguro, son muchas las empresas u organizaciones que lo dejan de lado por preferir niveles más altos de seguridad.
- AES-192: damos un salto más en seguridad, puesto que este emplea una clave de 192 bits. Eso hace que sea más difícil de descifrar, ofreciendo una mayor tranquilidad que el anterior. Se considera la elección perfecta para aquellos que buscan una mezcla de seguridad y velocidad.
- AES-256: es el más seguro de todos, pero es más lento, debido a que es más complejo por usar una clave de 256 bits. No obstante, merece la pena cuando se trata de datos sensibles, puesto que garantiza la máxima seguridad a sus usuarios.
Realmente, cualquiera de estos tipos es tan eficiente como fiable. El elegir entre uno u otro depende de las necesidades que cada persona o entidad pueda tener.
Ventajas
El mero hecho de que este cifrado se haya convertido en el más usado nos indica que trae consigo una gran cantidad de ventajas, que vamos a analizar a continuación.
- Lo más importante es lo resistente que es a cualquier tipo de ataque. Ofrece una seguridad muy alta frente a la mayor cantidad de ciberataques, sobre todo cuando se opta por un AES-256.
- A esto hay que añadirle que es bastante rápido y eficiente, con lo cual te permite trabajar con fluidez. Incluso el cifrado AES-256, que se considera el más lento de todos, funciona muy bien en este sentido.
- El hecho de que haya sido ampliamente adoptado por multitud de empresas, organizaciones e incluso entidades públicas, hace que sea una opción de confianza. Porque son expertos los que han determinado que es una buena alternativa.
- Uno de sus puntos fuertes es que es muy flexible, y que te permite usarlo en una gran cantidad de aplicaciones diferentes.
Por último, no podemos dejar de reseñar como ventaja que sea tan usado, puesto que eso hace que se conozca cómo usarlo de forma adecuada. Al final, es una herramienta mayoritaria sobre la que mucha gente se ha informado y ha estudiado, y eso siempre es un punto positivo. Ante cualquier duda, será fácil resolverlo todo con una consulta a expertos, ¡e incluso una búsqueda en internet!
Usos y utilidades del cifrado AES
Si te preguntas exactamente para qué sirve este cifrado AES, te sorprenderá descubrir que para prácticamente todo en el ámbito de seguridad. No solo protege todos los datos que hayan sido almacenados en discos duros, USB o servidores online, sino que también mantiene protegidos tus datos en tu teléfono móvil. Además, permite cifrar incluso la información que tengas en servicios de almacenamiento en la nube.
Normalmente, las empresas lo usan para esto y para garantizar que todas sus comunicaciones sean seguras. Correos electrónicos, mensajes, búsquedas en internet… Es clave para proteger la privacidad de todo este tipo de comunicaciones. Y, por supuesto, para las transacciones financieras. Sin duda, es una tecnología que ahora mismo se debe considerar esencial en el mundo tecnológico. Por su eficiencia, por la seguridad que garantiza y por lo fácil de aplicar que es, se ha convertido en una herramienta fundamental.