
Qué es un keylogger
Quizá el concepto de keylogger, o keystroke logging, no te resulte familiar. Pero en cuanto te contemos qué es lo que hace este malware en tu dispositivo, seguro que recuerdas haber oído hablar de él en alguna ocasión. La definición de keylogger es muy sencilla: es o bien un software o bien un dispositivo que se encarga de ir registrando todas las pulsaciones que una persona haga en el teclado de su ordenador. Por supuesto, dentro de todo lo que escribas en tu ordenador puede haber información irrelevante… Pero también puedes introducir cuentas y contraseñas de acceso a tu cuenta bancaria, por ejemplo.
Toda esta información que se va tecleando, el keylogger se encargará de almacenarla o bien en un archivo de texto concreto o bien en la memoria de tu ordenador. Tras eso, la enviará hacia el servidor de ataque. Y, a partir de ahí, tú ya habrás perdido una gran cantidad de información sensible. No solo registran aquello que tecleas, sino que también pueden guardar capturas de pantalla. O almacenar una lista de todos los programas que utilizas, así como las webs que has visitado con fecha y hora. Y, además, también pueden realizar registros de tus ubicaciones geográficas.
Es cierto que hay programas de este estilo cuyo uso está legitimado, por diferentes causas y motivos. No obstante, cuando los fines son maliciosos es cuando tu ciberseguridad se pone en riesgo. Y no solo porque tengan acceso a tus contraseñas, sino también porque robará toda la información sensible que pueda e incluso te chantajeará con ella. Para preservar tu ciberseguridad, debes evitar que estos keyloggers entren en tu sistema. No te preocupes, porque nosotros te vamos a mostrar a lo largo de este texto los consejos más eficientes contra ellos.
Tipos de keylogger
Hay diferentes tipos de keylogger, así que queremos hablarte de los más importantes para que puedas conocerlos. Pero, antes de adentrarnos en eso, queremos recalcar que un keylogger no siempre es sinónimo de malware. Por ejemplo, puedes instalar uno en tu ordenador para monitorizar qué hacen tus hijos pequeños y controlar que no entren en páginas no deseadas. O una empresa puede instalarlo para llevar a cabo un seguimiento de todo lo que hacen sus empleados en horario laboral. Pero siempre debe haber un consentimiento por parte de la persona puesto que, de otro modo, podría suponer una violación de su privacidad.
Tras esta breve explicación, pasemos a hablar de los tipos de keylogger que vas a poder hallar.
- Keylogger basados en hardware: en este caso, hablamos de dispositivos físicos que han sido conectados directamente entre el teclado y el ordenador para así registrar las pulsaciones. Pueden ser o bien adaptadores, o bien instalarse directamente dentro del teclado; estos últimos no se detectan con tanta facilidad.
- Keylogger basados en software: no son dispositivos físicos, sino que se trata de un programa o un virus. Estos se pueden instalar en cualquier dispositivo, y rastrean de la misma manera las pulsaciones del teclado. Normalmente, llegarán a tu ordenador a través de correos electrónicos de phishing, o a través de un enlace al que des clic en redes sociales. Hay diferentes tipos:
- Los que se introducen directamente en el hardware y rompen el núcleo del sistema. Son de los más complejos de detectar, porque pueden hacerse pasar incluso por un controlador del teclado.
- Kernel: se esconden dentro del sistema operativo, algo que hace que sean muy complicados de hallar. Normalmente, los antivirus no los detectan.
- Aquellos que se esconden detrás del sistema operativo, que no realizan cambios en este y que, por lo tanto, actúan de forma independiente.
- Los keylogger de acceso remoto, que permiten el acceso a nuestro ordenador desde cualquier dispositivo externo.
- Keyloggers basados en el navegador: estos operan a través de extensiones de nuestro navegador, y se encargan de registrar todas las entradas del teclado que realizamos en la web.
Estos son los más comunes, pero hay otros que también acceden de forma directa a la memoria de nuestros ordenadores y, a partir de ahí, recaban toda la información que necesitan. Al final, todos tienen el mismo objetivo y conllevan los mismos riesgos.
Ejemplos
Como ya has visto en los tipos de keyloggers, hay muchos y muy variados. Las empresas que buscan monitorizar el trabajo de sus empleados tienden a usar los keyloggers de software, e incluso permiten que estos sean visibles. Al fin y al cabo, no tienen nada que ocultar puesto que deben mostrárselo a sus empleados.
No obstante, los keyloggers que se ocultan en nuestro sistema para pasar desapercibidos suelen ser los más problemáticos. Uno de ellos recibe el nombre de Nyxem, y se propaga a través de correos electrónicos. Este se activa de forma automática un día concreto y no solo monitoriza toda tu actividad, sino que también destruye archivos de tu sistema.
Uno de los más complicados de detectar es el que se conoce como KeySweeper, un keylogger de hardware oculto que funciona incluso en smartphones. Es capaz de interceptar todas las pulsaciones que hagas en tu teclado, incluso aunque este sea inalámbrico.
Riesgos de los keyloggers
Los riesgos de los keyloggers son muy, muy altos, y pueden hacer que tu ciberseguridad se vea totalmente corrupta. Porque tu ordenador pasa a no ser tuyo por completo, todos los archivos y la información que tengas en él ya no son privados. Y esto no solo incluye tus cuentas bancarias, sino también información confidencial de empresas, de tus clientes… Sin duda, son un auténtico peligro.
Pueden robar información sensible, suplantar tu identidad, llevar a cabo un fraude financiero e incluso hacer que pierdas datos vitales para ti o tu empresa. Y todo esto sin que te des cuenta. A menos, claro, que lleves a cabo ciertas medidas de protección. ¡Y justo de eso te vamos a hablar a continuación!
Medidas de protección ante los keyloggers
¿Cómo podemos evitar el problema que suponen los keyloggers? Muy sencillo, con las siguientes medidas:
- Tu software debe mantenerse siempre actualizado, para así parchear todas esas vulnerabilidades que poco a poco se van dando a conocer.
- Debes usar siempre software tanto de antivirus como de antimalware. Eso hará que tu ordenador pueda detectar la amenaza.
- No descargues nada que pueda ser sospechoso, y ten cuidado con enlaces o archivos cuya fuente desconozcas.
- La mejor manera de evitar que registren tus contraseñas con este tipo de malware es usar un teclado virtual al introducir datos sensibles.
- Cada cierto tiempo, cambia tus contraseñas para minimizar estos posibles ataques. E incluso podría ser buena idea instalar gestores de contraseñas que te ayuden a crear algunas más complejas.
En caso de que creas que tu seguridad se ha visto puesta en entredicho, te recomendamos que contactes con especialistas de la materia. Aquí entramos nosotros, SmallTec. Podremos llevar a cabo un análisis de tu sistema y señalarte qué debes mejorar, o si hay algún keylogger en tus dispositivos.