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Definición
El concepto es, en realidad, bastante sencillo. Hablamos de un modelo de servicio en la nube mediante el cual los clientes alquilan a los proveedores unos servicios en la red. Y, de esta manera, tienen acceso a sus propias redes sin necesidad de un hardware complejo.
Básicamente, consiste en eliminar esa necesidad que antes tenían las empresas de gestionar y mantener una infraestructura de red física. En lugar de tener que realizar una compleja inversión tanto en hardware como en software, aprovechan los servicios que gestionan estos proveedores. Las empresas se pueden limitar a contratar a un proveedor y tener conexión a internet; a partir de ahí, serán los proveedores los que se encarguen de todo.
Lo que se busca con este tipo de iniciativas es conseguir que las empresas aceleren su transición digital, además de abaratar notablemente los costes. Y, junto a todo esto, también disfrutan de una mejor seguridad a la hora de navegar por internet.
NaaS ha llegado para sustituir a las conocidas como VPN, o redes privadas virtuales, así como a los tradicionales hardware de red local. Es un modelo totalmente nuevo, y que busca hacerles la vida mucho más sencilla a todas las empresas.
Componentes clave de NaaS
Hay ciertos componentes que siempre encontrarás en una NaaS. En primer lugar, lo que se conoce como la infraestructura en sí, que está virtualizada. Es decir, todos esos recursos de red como enrutadores, firewalls y switches. Estos se gestionan de forma virtual en la propia nube. Pero, además, también es necesario contar con una plataforma de gestión. Estas son unas interfaces que permiten que las propias empresas se encarguen de controlar y de supervisar su red virtual. Proporcionan visibilidad en tiempo real de todo lo que está sucediendo, haciendo mucho más sencillo que se monitorice absolutamente todo.
Más allá del hardware y del software, NaaS ofrece también unos servicios concretos, una gestión por parte de los proveedores y, además, diferentes licencias. Con todo esto, lo que se garantiza es una conectividad sólida a través de la nube, así como una seguridad que de otra forma sería más complejo conseguir.
Cómo funciona
El funcionamiento de NaaS es bastante sencillo, pese a la complejidad de todo lo que hemos explicado. Consiste en virtualizar y externalizar toda la infraestructura de red de una organización. Entonces, esta empresa ya no depende de ningún tipo de equipo físico, ni tiene que invertir en él. De esta manera, además del ahorro económico que supone, tienen la posibilidad de acceder a servicios de red a través de unos proveedores especializados que se encuentran en la nube. Si antes las empresas almacenaban toda su información en la nube, ahora tienen la posibilidad de almacenar también tanto su hardware como su software de red de este modo.
Para conseguir todo esto, se implementa un software que es el encargado de gestionar y coordinar todos esos recursos virtuales que hemos señalado. Gracias a esto, las empresas adquieren una seguridad y una flexibilidad de la que disfrutarán en su día a día.
Cuando una empresa contrata este servicio, lo que realmente paga es una suscripción en la que indican exactamente la capacidad de red que quieren, así como cuáles son los elementos de seguridad que necesitan. Y, a partir de ahí, el proveedor de NaaS realiza el resto de trabajo. Se encargará de garantizar la conexión, el mantenimiento e incluso la detección de posibles problemas.
Motivos para adoptar NaaS
Son muchas las ventajas que este servicio trae asociadas, así que vamos a verlas una a una:
- En primer lugar, permite una gran escalabilidad. En caso de que la empresa necesite escalar su infraestructura de red, podrá hacerlo simplemente cambiando su suscripción, sin tener que invertir en nuevos componentes o hacer grandes cambios.
- Además, es un sistema bastante flexible, y que se adapta a las necesidades que cada organización pudiera tener.
- Una de sus principales ventajas es que reduce en buena medida los costos. Se elimina esa necesidad de invertir en hardware, así como de tener que realizar cada cierto tiempo labores de mantenimiento costosas.
- Es muy fácil de gestionar, puesto que los proveedores siempre ofrecen interfaces de usuario que sean lo más intuitivas posible. Gracias a esto, los trabajadores ahorrarán tiempo y, además, evitarán posibles errores humanos.
- Al ser los proveedores los encargados de administrar todos los recursos, se disminuye notablemente la carga de trabajo de los clientes.
- Hay una seguridad totalmente mejorada, gracias a que cuenta con detecciones de amenazas.
- Y, por último, es innegable que acaba por proporcionar muchos beneficios añadidos al permitir el acceso remoto.
Casos de Uso y Aplicaciones de NaaS
La Red como Servicio (NaaS) ofrece una gama de aplicaciones prácticas y beneficios en diversos contextos. Al proporcionar redes flexibles, escalables y gestionadas por terceros, NaaS se convierte en una solución ideal para varias necesidades empresariales y tecnológicas. A continuación, exploramos algunos casos de uso significativos de NaaS.
Empresas con Múltiples Ubicaciones: Para organizaciones que operan en varias ubicaciones geográficas, mantener una infraestructura de red cohesiva y eficiente puede ser un desafío. NaaS permite a estas empresas conectar de manera segura todas sus ubicaciones a través de una red gestionada centralmente, facilitando la comunicación y el intercambio de datos sin las complejidades de gestionar hardware de red en cada sitio.
Proveedores de Servicios en la Nube y Centros de Datos: Los proveedores de servicios en la nube pueden utilizar NaaS para ofrecer a sus clientes soluciones de conectividad personalizadas y escalables. Esto incluye la creación de redes privadas virtuales (VPN) para clientes, conexiones directas a la nube y la expansión rápida de servicios sin la necesidad de inversiones significativas en hardware.
Eventos y Situaciones que Requieren Redes Temporales: Organizaciones que realizan eventos, conferencias o proyectos temporales pueden beneficiarse enormemente de NaaS. En lugar de invertir en infraestructura de red que solo se utilizará durante un corto período, estas organizaciones pueden suscribirse a servicios de NaaS para proporcionar conectividad temporal y de alta calidad a los participantes, asegurando una experiencia de usuario fluida y eficiente.
Desafíos y Limitaciones de NaaS
A pesar de sus numerosas ventajas, la adopción de NaaS también presenta desafíos y limitaciones que las organizaciones deben considerar cuidadosamente.
Dependencia del Proveedor y Riesgos de Bloqueo: Al confiar en un proveedor externo para servicios de red críticos, las organizaciones pueden enfrentarse a la dependencia del proveedor. Esto puede limitar la flexibilidad para cambiar de proveedor en el futuro y potencialmente resultar en bloqueo de proveedor, especialmente si las soluciones NaaS no siguen estándares abiertos o ampliamente adoptados.
Consideraciones de Seguridad y Privacidad: La externalización de la infraestructura de red a un tercero plantea preocupaciones legítimas sobre la seguridad y la privacidad de los datos. Las organizaciones deben evaluar cuidadosamente las prácticas de seguridad del proveedor de NaaS, incluida la encriptación de datos en tránsito y en reposo, y asegurarse de que cumplan con los estándares de cumplimiento normativo relevantes.
Retos de Integración y Personalización: Integrar soluciones NaaS con sistemas y servicios existentes puede ser un desafío, especialmente en entornos complejos o altamente personalizados. La capacidad para personalizar servicios y la interoperabilidad con tecnologías existentes son consideraciones clave que pueden afectar la eficacia y la eficiencia de la solución NaaS adoptada.
Diferencia entre NaaS, SaaS y IaaS
En ocasiones, pueden surgir dudas entre NaaS, Saas e IaaS. En primer lugar, debes saber que NaaS se centra en la infraestructura de red. Por otro lado, SaaS es un Software como Servicio, y hace referencia específicamente al apartado de software; es decir, se centra, sobre todo, en el uso de este sin tener que abordar el tema de instalaciones. Y, por otro lado, IaaS busca proporcionar una infraestructura informática a través de la nube. Su gama de servicios puede ser más amplia que en el caso de NaaS en este sentido.
Sin duda, NaaS supone un avance significativo en cómo las empresas pueden gestionar sus redes. Y es que es apostar por la eficiencia, la reducción de costes, la escalabilidad y, además, una gestión mucho más simplificada. Una solución crucial en la era digital en la que nos encontramos ahora mismo.
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