
Qué es el PABX
Si ya has trabajado con diferentes sistemas telefónicos, hay acrónimos que te resultarán conocidos. Hoy vamos a centrarnos en dos de ellos: PABX y PBX, que se usan más o menos de forma indistinta, aunque haya ciertas diferencias entre estos. Realmente, estamos hablando de un sistema que suele usarse en entornos empresariales para gestionar la comunicación tanto a nivel externo como interno.
PABX quiere decir, en inglés, Private Automatic Branch Exchange. En el caso de PBX, estas siglas hacen referencia únicamente a Private Branch Exchange. Posteriormente, ahondaremos en qué diferencia a ambos sistemas, pero en un primer momento queremos hablar únicamente de PABX.
Para simplificarlo aún más, podemos definir PBAX como una red teléfonica que se utiliza dentro de una empresa. Mediante esta, los trabajadores de esta pueden comunicarse entre sí a través de diferentes canales, como VoIP, ISDN o analógico. Pero, además, también pueden mantener una comunicación con personas que se encuentran fuera de esta empresa. Es especialmente útil para negocios grandes, que requieren realizar llamadas a usuarios externos y que también se benefician de tener una comunicación fluida. Y, por supuesto, todo esto se realiza a través de una misma aplicación en cualquier tipo de terminal, para así buscar la mayor funcionalidad.
La clave de este tipo de centralitas es buscar que la eficiencia de todas las comunicaciones sea máxima, optimizando así tanto la atención al cliente como la comunicación entre trabajadores.
Funcionamiento
En realidad, y pese a que es algo complejo a nivel técnico, las centralitas PABX tienen un funcionamiento sencillo de comprender. Usan una combinación de hardware y software, que permiten facilitar la gestión de las llamadas telefónicas al máximo. Normalmente, eso requiere
- En primer lugar, una línea telefónica como tal que haya sido proporcionada por un proveedor de servicios telefónicos. De esta manera, se podrán realizar llamadas externas.
- Además, se debe contar con extensiones internas. Es decir, teléfonos que estén conectados al sistema PABX como tal, que se distingan entre sí con números y que permitan que los trabajadores se comuniquen entre ellos.
- Asimismo, debe tener una centralita PABX como tal, que es el núcleo de todo el sistema. Esta es la que se encarga del enrutamiento de las llamadas, del establecimiento de las conexiones, las transferencias de datos y otras tantas funciones. Antiguamente, esto se hacía de forma presencial, con personas que se encargaban de realizar las conexiones; ahora mismo, todo es automático.
- Por último, debe disponerse de un software de gestión. Mediante este se asignan las extensiones, o se ponen las llamadas en cola.
En realidad, es mucho más sencillo de lo que pudiera parecer, puesto que del servicio técnico como tal se suelen encargar los proveedores. Para los usuarios, lo que permite es una comunicación muchísimo más fluida. Además, no solo se pueden hacer llamadas, sino que suelen permitir que se realicen mensajes de voz, o incluso mensajes por escrito. Asimismo, suelen contar con menús que te permiten ver a quién te estás dirigiendo, o encontrar un número para ponerte en contacto con un departamento concreto.
Este tipo de comunicaciones trae consigo una inmensa cantidad de ventajas, como que tiene un costo muy bajo o que es fácil de mantener. Además, permite que los trabajadores tengan mucha más movilidad, puesto que podrán acceder a todo su trabajo y a esta red interna desde su casa. Bastará con usar el navegador, entrar en la aplicación de la centralita, y será como si se encontrasen en la oficina.
Aunque estos no son sus únicos puntos fuertes. Hay sistemas PABX que cuentan con respuestas de voz interactiva, que permiten guiar a los usuarios en el proceso e incluso decirle a dónde tienen que llamar. ¡Y que reconocen los números que marcas! Para las compañías telefónicas, esto es un auténtico imprescindible.
Diferencia entre PABX y PBX
Como hemos señalado al principio de este post, se suele usar PABX y PBX casi como si de sinónimos se trataran, estos sistemas guardan ciertas diferencias, aunque son bastante nimias. Su nombre lo indica: PABX es automática. Antes, una PBX exigía que hubiera una centralita física donde los operadores se encargasen de ir conectando de forma física las llamadas internas entre sí. Esto se hacía con unos cables que se iban conectando y desconectando, usando las extensiones correctas en cada caso. No obstante, en el momento en el que llegan las PABX, esto ya no es necesario.
Las centrales PBX ya fueron un avance antaño, puesto que permitieron que las comunicaciones fueran mucho más fluidas. Llamar a un compañero ya no era lo mismo que realizar una llamada externa, ni requería el mismo coste económico. Pero no había posibilidad de hacer llamadas de conferencia, ni había buzones de voz. Ahora, con las centralitas PABX, las funcionalidades han crecido notablemente.
Como apunte final, debes saber que son muchas las personas que creen que ambos términos se pueden usar de forma indistinta, así que los encontrarás como sinónimos en muchos textos.